El fracaso escolar es aquella situación en la que el estudiante no consigue los logros esperados según sus capacidades. Esto afecta a su personalidad influyendo en otros aspectos de su vida. Son varios los elementos que interactúan en esta problemática, entre ellos la autoestima y autoeficacia, la motivación y las expectativas. Una autoestima académica baja mediante la cual el estudiante se percibe incapaz de obtener buenas calificaciones, va a generar una falta de motivación e interés por los estudios y un temor por alcanzar las expectativas esperadas.
¿Por qué es importante aprender a aprender?
Obtener el rendimiento esperado puede ser complicado cuando no sabemos cómo hacerlo. Es fundamental desarrollar la habilidad de aprender a aprender. Esta habilidad implica desarrollar aspectos cognitivos, es decir capacidades que permitan al alumno conocer y regular sus propios procesos de aprendizaje y al mismo tiempo, desarrollar actitudes para aceptar los errores y para ser capaz de afrontar y superar el fracaso.
¿Cómo podemos enseñar a los niños y niñas a aprender a aprender?
Más que una serie de técnicas para desarrollar esta habilidad de aprender a aprender, debemos partir de la reflexión del propio estudiante. Es muy importante que como protagonista del proceso reflexione sobre cuál es su meta y sobre cómo crear su propio aprendizaje. Esto va a permitirle aprender a gestionarse y aprender a aprender. Trabajar la autoeficacia es el siguiente paso, siendo el punto clave de todo el proceso.Leer artículo completo →
1. Contar cuentos a los niños hace que los niños se vuelvan más reflexivos en relación con lo que sus padres u otros adultos les están explicando a cerca de cualquier situación o comportamiento.
2. Los cuentos ayudarán a los niños a vencer sus propios temores.
3. Facilita que los niños ejerciten su memoria desde edad temprana.
4. Les transmite tranquilidad. De hecho, es muy habitual contar cuentos en voz alta para que los nños puedan conciliar el sueño, puedan dormir de forma tranquila y durante toda la noche.
5. Los cuentos son una de las bases para el desarrollo intelectual del niño, ya que si se le lee estas historias cuando todavía no han aprendido a leer, con el paso del tiempo van a entender diferentes temas con rapidez.
6. El hecho de compartir los momentos de lectura con sus mayores, hace que los niños se sientan más queridos, porque alguien les está dedicando su tiempo.
7. Despierta en los niños la imaginación, la curiosidad y hace que se desarrolle su capacidad crítica ante lo que escuchan, y después leen.
8. Cuando los niños aprenden a escuchar, mejoran su capacidad de expresión. Además adquieren mayor vocabulario que les va a permitir expresar mejor sus ideas y sus sentimientos. Estas habilidades van a ser fundamentales para su desarrollo a lo largo de la vida.
La teoría de las ocho inteligencias de Howard Gardner vuelve a irrumpir con fuerza en el mundo educativo:
«Durante muchos años se ha creído que el niño que mejor sumaba y restaba o el que más nota sacaba de la clase era el más inteligente. Nadie preguntaba si ese niño sabía cantar, o cómo se relacionaba con los demás. En los últimos años, esto ha cambiado. Ahora se sabe que debemos educar para resolver los problemas que nos encontremos en la vida, no para destacar en el colegio», asegura Esperanza García Ruíz, coordinadora pedagógica de las escuelas infantiles Alaria, y asesora de la juguetería Imaginarium.
El responsable de este radical giro en la educación, recuerda esta experta, es el psicólogo norteamericano Howard Gardner, Príncipe de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales por su teoría de las ocho inteligencias: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas).
Este concepto, dado a conocer por este laureado profesor de Harvard allá por los años ochenta, está ahora más en boga que nunca. De hecho su tesis, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a muchos pedagogos a intentar replantear el sistema educativo. «Aunque en las primeras etapas todos tenemos que aprender lo mismo, no todos lo hacemos de la misma forma, ni en el mismo momento. Cada uno tiene sus tiempos, y es importante respetarlos», aclara esta experta.
Desde el hogar
Las familias también tienen mucho que decir de esto. «Es importante que los padres sepan que ninguna inteligencia es más que la otra. Todas son igual de importantes», remarca Esperanza García Ruiz. Eso sí, prosigue, «es fundamental que los padres sepan detectar cuanto antes en qué destacan, qué es lo que más les gusta a sus hijos, o aquello que les resulta más fácil aprender. Y ojo, porque muchos deben hacer un gran esfuerzo por ser realistas y separar entre lo que a ellos les gustaría que fuera el niño y lo que este de verdad es. Como dice Gardner, es crucial no proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades». «También deben conocer aquello que más les cuesta, para darles apoyo en esa área», añade.
¿Cómo? «Ofreciéndoles estímulos de todo tipo para que jueguen, manipulen, se muevan… Los niños aprenden jugando. Pero igual de importante es saber ilusionar a los más pequeños en el aprendizaje». Además, concluye García Ruiz, «los padres se pueden llevar más de una sorpresa. La inteligencia no es estática y, por fortuna, el ser humano está aprendiendo durante toda su vida».
Comentar los trabajos con nuestros niños es una buena oportunidad para establecer una comunicación directa e incentivar el diálogo y la complicidad.
Puedes preguntar por ejemplo:
*Dime sobre tu actividad de hoy.
¿Me quieres decir algo sobre esto, o solamente mostrármelo?
¿Cómo lo hiciste?
¿Aprendiste algo nuevo?
¿Qué hiciste primero?
¿Cuál es tu parte favorita?
¿Qué te gustó más hacer?
Rotemos tu obra de arte, así la vemos por todos los ángulos.
*Dime sobre tu actividad de hoy.
¿Me quieres decir algo sobre esto, o solamente mostrármelo?
¿Cómo lo hiciste?
¿Aprendiste algo nuevo?
¿Qué hiciste primero?
¿Cuál es tu parte favorita?
¿Qué te gustó más hacer?
Rotemos tu obra de arte, así la vemos por todos los ángulos.
“La mejor manera de preparar para el futuro es diseñar una educación que sea capaz de ofrecer a las nuevas generaciones un mensaje atrayente. Ésta no solo debe preparar en aspectos que favorecen el desarrollo pleno del ser, sino también que afecte a sus opciones culturales, de inserción laboral y de participación social, con el objeto de que mejore su vida y se comprometa en la transformación social” (Pérez Serrano, 2008)
Ejercita LA CREATIVIDAD DE LOS NIÑ@S!!!
Curso de Educación Artística en www.auladeideas.com
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En el mismo momento de nacer ya estamos aprendiendo. Aprender es un proceso innato y consustancial para mantener la vida. Es imprescindible para que la especie sobreviva. Es la necesidad más vieja del mundo: como comer, beber o reproducirse. Cualquier individuo biológico que no pudiera aprender, o que aprendiera mal, perecería pronto, como perecería quien no comiera ni bebiera. La vida no sería viable sin el aprendizaje.Leer artículo completo →
La autoestima de un niño, su confianza en sí mismos… depende de los mensajes positivos que le envíen los padres.
Lo que piense cada niño de sí mismo dependen de los mensajes que le den los padres. También su autoestima, el hecho de sentirse querido o valorado, la confianza en sí mismo, su propia motivación… El desarrollo positivo de los hijos están en sintonía con los gestos de afecto, dedicación, frases, palabras y comentarios que los padres les dirijan cada día. Practicar el refuerzo positivo hace más feliz a los niños. Y solo hay que educar basándose en hacer énfasis en las cosas buenas que hacen a diario.
Mónica Serrano Muñoz explica las cosas que sí se deben decir a los hijos para se desarrollen de forma feliz y positiva. Ella es psicóloga, especialista en acompañamiento psicológico y emocional de personas que se encuentran en etapas de su vida relacionadas con el ámbito perinatal. Posee formación específica de doula y en asesora de lactancia. Es la autora del Blog Psicología Infantil y Crianza con Apego y formadora experta de Pedagogía Blanca. Actualmente ofrece formación (presencial y on line) para padres y profesionales sobre temas relacionados con la maternidad y crianza respetuosa.
Mensajes reconfortantes
Con un ejemplo Mónica Serrano ilustra los beneficios que aporta enviar mensajes positivos a nuestros hijos: «Para comprender la importancia de los comentarios positivos —dice— hacia nuestros hijos, vamos a reflexionar primero sobre una cuestión: ¿Qué comentarios os gusta a vosotros recibir de parte de vuestra pareja, amigos o jefes? Seguramente todos estemos pensando frases parecidas: te quiero, qué bien lo has hecho, me encanta estar contigo…». Leer artículo completo →
“La educación cuando es verdadera educación, no se contenta con ser mera transmisión de contenidos o conceptos, sino que es un proceso por el cual los seres humanos se van autoconstruyendo en comunicación con otros seres humanos […] la educación genuina tiene que facilitar, intencionada y sistemáticamente, el paradójico proceso en el cual, siendo humanos, nos vamos haciendo humanos”
Martín López Calva (2006)
Martín López Calva (2006)
El niño establece contacto con su entorno a través de sus sentidos. Los sentidos influyen en como percibe e interactúa con el mundo.
Es por medio de sus modalidades sensoriales como percibe y da sentido a la información percibida. La capacidad del niño para darse cuenta de lo que sucede dentro y fuera de él depende de su habilidad para percibir y esta evoluciona conforme el organismo se desarrolla.
Es por medio de sus modalidades sensoriales como percibe y da sentido a la información percibida. La capacidad del niño para darse cuenta de lo que sucede dentro y fuera de él depende de su habilidad para percibir y esta evoluciona conforme el organismo se desarrolla.
Ver, oír, oler, probar y tocar aunadas al lenguaje y al movimiento son funciones que le permiten al niño estar en contacto consigo mismo y al mismo tiempo crear la conciencia necesaria para poder diferenciarse del otro, usa sus sentidos y su cuerpo para asimilar la experiencia y la relación con el entorno.
El juego sensorial creativo con materiales como arena, agua, arcilla, pintura de manos, le permite al niño explorar y conocer el mundo a través de su sensaciones siendo el elemento vital para la expresión personal y para el desarrollo del sentido de sí mismo.
El juego sensorial exploratorio le facilita al niño investigar y manipular a través de sus sentidos diversos materiales, texturas, sabores, olores, sonidos incrementado su sentido de maestría y confianza.
El niño aprende a confiar y usar su cuerpo y sensaciones para obtener un contacto más funcional con el entorno.
El juego sensorial creativo con materiales como arena, agua, arcilla, pintura de manos, le permite al niño explorar y conocer el mundo a través de su sensaciones siendo el elemento vital para la expresión personal y para el desarrollo del sentido de sí mismo.
El juego sensorial exploratorio le facilita al niño investigar y manipular a través de sus sentidos diversos materiales, texturas, sabores, olores, sonidos incrementado su sentido de maestría y confianza.
El niño aprende a confiar y usar su cuerpo y sensaciones para obtener un contacto más funcional con el entorno.
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